Desde
hace tiempo que se viene oyendo hablar de la Criptozoología. Esta
supuesta rama de la ciencia estudiaría los animales que aún no han sido
descubiertos. En un post anterior, sobre el Chupacabras, les decía que
si bien parece extraño que no conozcamos a todos los animales que
pueblan la Tierra, cada año se descubren unas 3000 especies nuevas, de
las cuales 2800 son insectos. O sea, no tenemos todavía la base de datos
completa sobre todos y cada uno de los animales que habitan el planeta.
Así que es teóricamente posible que se descubran nuevos animales y
algunas de las especies que se consideraron mitológicas pasen a formar
parte de las ramas de la biología.
De todas formas, la Criptozoología (del griego Kryptos=oculto, Zoo=
animal, logos= estudio) es considerada una pseudociencia, o falsa
ciencia. Quienes la cultivan le dan mucha importancia y piensan que es
cuestión de tiempo hasta que tengan las pruebas necesarias.
La invención de este término suele atribuirse al zoólogo Bernard
Heuvelmans, quien definió la criptozoología como el estudio de los
animales sobre cuya existencia sólo poseemos evidencia circunstancial y
testimonial, o bien evidencia material considerada insuficiente por la
mayoría. Su monumental libro de 1955 "Tras la pista de animales
desconocidos" es a menudo visto como el génesis de esta disciplina, pero
el mismo Heuvelmans remontó dichos orígenes a Anthonid Cornelis
Oudemans y su estudio de 1892 "La gran serpiente marina".
Posteriormente, Heuvelmans argumentó que la criptozoología debía ser
practicada con rigor científico, pero también con una actitud abierta e
interdisciplinaria. Además, según Heuvelmans, se debe también prestar
especial atención al folclore sobre estas criaturas. Aunque suelen estar
cubiertas de elementos fantásticos e inverosímiles, las leyendas
populares pueden contener alguna parte de verdad que pudiera ayudar a
guiar la investigación de los informes sobre "animales inusuales".
El okapi, que por años fue conocido solo por los relatos recopilados
de los pigmeos, es usado como emblema de la "Sociedad Internacional de
Criptozoología" a pesar de no haber sido descubierto por criptozoólogos.
Su condición de animal mitológico que pasó a integrar la ciencias
naturales fue considerada un éxito y una prueba del valor de la
criptozoología.
Entre los criptozoólogos con titulación universitaria en Zoología
tenemos (además del fundador Bernard Heuvelmans) a Karl Shuker, Loren
Coleman y otros. Esto garantiza un aval ya que el uso del método
científico es lo que diferencia una pseudociencia de la verdadera
ciencia.
Muchos casos supuestos de apariciones de animales monstruosos no son
más que la repetición de una falsa noticia o rumor, que hace las veces
de los mitos modernos, conocidos como leyendas urbanas. Estas noticias
sin fundamento suelen verse reproducidas en textos, diarios, libros,
internet, sin que los que la usan se tomen el trabajo de averiguar por
otros medios si es cierta. Un típico caso es el de la medusa gigante, un
animal mítico del que en diversas épocas y lugares se han reportado
avistamientos, siendo uno de los más populares el que afirma que en 1973
el navío Kuranda que cubría el trayecto entre las islas Fidji y
Australia fue atacado por una medusa gigante de aproximadamente 60
metros de longitud, teniendo que acudir un segundo barco, el Hercules,
en su auxilio. Hasta esta medusa moderna, la más grande reportada se
afirma que fue encontrada en 1865 en una bahía de Massachusetts,
perteneciente aparentemente a la familia de las Cyanea capillata
arctica, con un cuerpo de 2'35 metros y tentáculos de 35 metros. Lamento
decirles que esta medusa nunca existió, sino que la noticia fue
propagada en 1973 a partir de un rumor no verificado...El barco Kuranda
existe, es neozelandés, no
tiene nada que ver con medusas ni otros animales mitológicos, y fue
usado simplemente porque su ruta cubría la locación que el creador del
mito quiso darle al monstruo. Todo lo que encuentran en Internet es
repetición de la misma noticia, sin verificar...
Esto se conoce en el ambiente científico como el "síndrome de von
Daniken", debido a que el primero en hacer uso de noticias y rumores
para adecuarlos a sus teorías fue este pseudocientífico, en el libro
"Recuerdos del Futuro". Los que lo siguieron, Charles Berlitz el más
conocido, no hicieron más que repetir sus "hallazgos" sin profundizar a
las fuentes originales, muchas veces imposibles de encontrar por ser
inexistentes. El método usado por von Daniken es simple: a partir de su
teoría básica (los extraterrestres visitando a la Tierra y
convirtiéndose en los dioses que conocemos) ataca a los científicos
"normales" (que por otra parte poco hacen por ser simpáticos en general)
y los acusa de conspirar para ocultar pruebas que harían tambalear la
historia y la ciencia tradicionales. Casualmente, eso es lo que a él
mismo le pasa, ya que modifica datos y fechas, adapta situaciones y
hasta llega a cambiar párrafos enteros de sus fuentes para que coincidan
con su pensamiento. Esto, al ser decubierto, sólo lo hace tambalear a
él mismo...Esto indica un conocimiento de la pricología de masas, que
Internet nos está confirmando: no verificar nada, dar por cierto todo lo
publicado y hacer correr rumores sin pensar un momento en su
significado.
Esto es uno de los puntos más débiles de la criptozoología y de todas las pseudociencias en general...
Es muy remanido el caso del celacanto (Latimeria chalumnae), pez que
por mucho tiempo se creyó extinguido, y sólo se lo encontraba en estado
fósil. Hasta que...el 22 de diciembre de 1938, Marjorie
Courtenay-Latimer, conservadora del museo local, descubrió entre la
pesca descargada en los muelles de la ciudad de East London (Sudáfrica),
un pez cuyo rasgo más distintivo era la posesión de aletas lobuladas
(los peces normales tienen aletas con radios). El asombroso parecido de
este pez con los fósiles de celacanto, permitió su rápida
identificación. De todas formas, la comunidad científica, amante de sus
propias clasificaciones y católogos, se resistió a creer en la
existencia del celacanto vivito y coleando por un tiempo, hasta que las
pruebas fueron abrumadoras.
También es muy conocido el caso del calamar gigante (Architeuthis
dux) que dio origen en tiempos medievales a la leyenda del Kraken, un
animal enorme con aspecto de pulpo, que podía pasar por una isla
mientras estaba en reposo en la superficie, y cuando atacaba a una
embarcación, llegaba a hundirla con sus tentáculos y su pico. Al
principio se supo de su existencia por las marcas que dejaban sus
ventosas en la lucha con los enormes cachalotes (una especie de ballena
con dientes) y por los tentáculos seccionados que se encontraban en los
estómagos de estos animales. En el 2005 se lo pudo fotgrafiar devorando
unos cebos que se habían colocado al efecto en las profundidades de las
islas Ogasawara, en el océano Pacífico. En el 2006, llegó a capturarse
un espécimen pequeño pero que sirvió para definir los rasgos distintivos
de la especie (por ejemplo, la emisión de luz, que no era conocida).
link:
http://video.google.com/videoplay?docid=1605143958334156610&hl
Pescadores de Nueva Zelanda podrían haber capturado al calamar
colosal de mayor envergadura encontrado hasta ahora perteneciente a la
especie Mesonychoteuthis hamiltoni, con anillos del tamaño de
neumáticos. Medios locales dijeron que las estimaciones iniciales
hablaban de 12-14 m de longitud y 450 kg de peso, 150 kg más que el
siguiente mayor espécimen encontrado. Más tarde, en tierra se verificó
un peso de 495 kg y una longitud total de 10 m. Ojo que ela longitud es
total, incluyendo los tentáculos, pero...comparémoslo con los calamares
que vemos en las pescaderías...El pico de estos calamares es más grande
que la cabeza de un hombre.
Exitos como estos alientan a los criptozoólogos a seguir buscando
criaturas mitológicas y actualmente mediáticas, como el chupacabras, el
yeti, pie grande, el Mokele Mbembe, el monstruo del Lago Ness y muchos
más.
Mokele Mbembe (supuesto dinosaurio viviente de Africa)
El bestiario de los criptozoólogos haría las delicias de un fanático
de los Expedientes X: El monstruo del Lago Ness y Pie Grande son
algunos de los más conocidos, pero podemos mencionar al tiburón blanco
gigante, la serpiente marina clásica, el Wendigo (Norte de EEUU y
Canadá), el Yasí Yateré (nuestro litoral y Paraguay), etc. Hay un tipo
de criaturas que no se considera incluido en este catálogo, y es
aquellas que aparecieron en determinado momento o lugar, como el hombre
polilla (Mothman, que predijo ciertas tragedias locales en EEUU), el
diablo de Jersey, los rod y los foo fighters (ojo, no el grupo de
música!), y si, el famoso Pitufo Enrique...
Es cierto que son el mar sobre todo, con su enorme profundidad aún
tan vedada como el espacio para el hombre, los hielos "eternos" árticos y
antárticos, y las junglas (que peligran) los sitios que más
posibilidades tienen de albergar especies nuevas de animales y
humanoides. Mientras tanto, la imaginación es el límite.
Fuente: taringa
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