Día 19/01/2015 - 13.26h
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Por primera vez, astrónomos han conseguido observar en tiempo real el raro fenómeno de origen desconocido que dura menos que un pestañeo
Un equipo internacional de astrónomos ha conseguido
observar por primera vez en tiempo real un fenómeno que califican como
uno de los mayores misterios del Universo. Se trata de unas explosiones de radio extremadamente rápidas, apenas duran unos pocos milisegundos, una décima parte de un abrir y cerrar de ojos, y muy brillantes, cuyo origen en el espacio es todavía desconocido. Su trabajo se ha publicado en Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.
Hasta ahora, solo siete ráfagas explosivas
como esta habían sido descubiertas, la primera de ellas en 2007. Pero
el hallazgo siempre se había producido un tiempo después del suceso, a
través de los datos del radiotelescopio Parkes en el este de Australia y
el telescopio de Arecibo en Puerto Rico. «Estas explosiones eran
observadas generalmente semanas o meses o incluso más de una década
después de que sucedieran. Somos los primeros en pillar una en tiempo
real», dice Emily Petroff, estudiante de doctorado en la Universidad de Tecnología Swinburne en Melbourne, Australia, y autora del estudio.
Con el fin de observar uno de estos estallidos en el mismo
momento en el que sucedían, el equipo movilizó doce telescopios en todo
el mundo y en el espacio, incluyendo el Magallanes y el Swope del
Instituto Carnegie. Cada telescopio siguió la observación de la
explosión original en diferentes longitudes de onda.
A 5.500 millones de años luz
Los datos del equipo indican que la explosión se originó a
hasta 5.500 millones de años luz de distancia. Esto significa que las
fuentes de las explosiones son muy brillantes y tal vez podrían ser
utilizadas como una herramienta cosmológica para medir y comprender
nuestro Universo.
«Juntas, nuestras observaciones permitieron al equipo
descartar algunas de las fuentes previamente propuestas para las
explosiones, incluyendo las supernovas cercanas», ha explicado Mansi
Kasliwal, miembro del equipo. «Las explosiones cortas de rayos gamma
siguen siendo una posibilidad, al igual que las estrellas de neutrones
distantes llamadas magnetares, pero no los largos estallidos de rayos
gamma».
Los estallidos de rayos gamma son las explosiones de alta
energía que forman algunos de los eventos celestes más brillantes. Los
estallidos largos pueden significar energía liberada durante una
supernova y son seguidos por un resplandor, que emite una radiación de
longitud de onda menor que la explosión original.
La orientación de las ondas de radio indica que la
explosión probablemente se originó cerca o que pasa a través de un campo
magnético, información que puede ayudar a reducir las fuentes
potenciales de cara al futuro.
Fuente: abc.es
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